martes, 6 de octubre de 2009

Las apariencias engañan


Caretas, disfraces, disimulos, sonrisas, miradas, gestos...todo eso compone una apariencia. Cuando conocemos a alguien o lo vemos por primera vez nos dejamos llevar por una apariencia y nos arrimamos a la que más nos apetezca pero....¿acertamos?
¿Qué pasaría si nos acercasemos a la persona que menos nos gustase su apariencia? Podría ser que nos perdiesemos a una persona extraordinaria, única, que fuese el gran apoyo de nuestra vida pero.....¿queremos arriesgarnos?
Rotundamente NO. Es mucho más sencillo acercarte a aquel que nos agrade más y normalmente no solemos equivocarnos. Suele pasar que esa persona acaba siendo cercana o no a ti pero que el trato al menos es cordial, sin disimulos ni el afan por quedar bien.
La verdadera lástima es que en ocasiones también nos equivocamos con esa gente. Puede ser que te involucres con esa persona hasta un punto insospechado en un principio, que esa persona y tu acabeis siendo una (con vuestras diferencias), que el cariño que le cojas sea enorme.
¿Qué ocurriría si el día menos pensado esa persona te tratase como un desconocido? ¿Y si tu has motivado esa actitud? De la noche a la mañana esa persona es una desconocida para ti y aunque el trato es respetuoso sientes que algo se escapa de tu control, que algo te falta, porque esa persona te lo ha quitado, consciente o inconscientemente.
¿Y qué debemos hacer? Muchos dirían que siguieses portandote igual pero....¿acaso es posible? Pero si no lo haces muchos dirían que eres un/a fals@ y que lo que haces es una traición hacia la otra persona. Pero también puede ser que esa persona parezca inocente y al fin y al cabo sea el o la artífice de la situación. ¿No engañan entonces las apariencias?
Aparentemente yo soy una persona seria, puede parecer que incluso aburrida y fria pero....¿soy asi en realidad? ¿Los que me conocen dirían eso de mí?
Las apariencias engañan y si guardar las apariencias (esas que engañan) tras una desilusión es un traición, yo lo confieso: SOY UNA TRAIDORA
Pero conozco a muchos mas como yo.....os animo a admitirlo ya que para mi no sereis traidores, sereis consecuentes con vuestra apariencia.

lunes, 5 de octubre de 2009

El comienzo del inicio

Todo en esta vida tiene un principio y un fin.....y ambos han sido ampliamente abordados por escritores de prestigio, periodistas, bloggers e incluso en las necrológicas de los periódicos pero....¿acaso sabemos en realidad cuando comienza ese principio? Todos nos atreveriamos a afirmar que el principio, como su propio nombre indica, es el momento en que todo empieza pero también es cierto que en la vida de una persona existen infinidad de cosas que empiezan en momentos diferentes. Entonces, ¿ no existe un principio? ¿existen varios?. El día en que naces, el día que llegas a casa, tus primeros pasos, tus primeras palabras, tu primer día de colegio, tu primer día de instituto, tu primer día de universidad, tu primera casa.....todos esos momentos son los primeros que estarán seguidos de otros tantos primeros y segundos y terceros. El comienzo de nuestra vida no viene marcado por actos biológicos necesariamente, sino por recuerdos, momentos únicos que no se parecerán a los momentos de los demás y que de alguna manera marcarán el inicio de lo que hemos sido, somos y seremos. Una mirada, una palabra, un lugar, una sensación o un acontecimiento....todo eso marca nuestro comienzo pero también nuestro final, pero del final y hablaremos en otro momento. Para mi este es un comienzo pero no el que marcará mi existencia, ya que esta ya esta marcada, si no uno de tantos comienzos necesarios o no en la vida que son consecuencia de ese inicio principal.